Cuadros

Cuadros de decoración

Los cuadros de decoración son una forma sencilla y efectiva de transformar cualquier espacio, aportando carácter y estilo. Sin embargo, su impacto depende no solo de la obra en sí, sino también de cómo y dónde se colocan. Elegir el tamaño adecuado y distribuirlos correctamente en la pared garantiza un ambiente armonioso y bien equilibrado. Descubre a continuación las mejores recomendaciones para colgar tus cuadros según su tamaño, forma y el estilo de tu hogar.

¿Cómo y dónde poner tus cuadros de decoración según su tamaño y forma?

Los cuadros de decoración pueden transformar un espacio, pero su correcta colocación es clave. La altura ideal es con el centro del cuadro a 145-160 cm del suelo. Sobre muebles, se recomienda dejar 15-25 cm de separación.

Distancias y proporciones según el tamaño del cuadro:

• Pequeños (menos de 50 cm de ancho): Agrupar en galerías con 5-10 cm entre ellos.
• Medianos (50-100 cm de ancho): Ideales en solitario o composiciones simétricas. Si están sobre un mueble, deben ocupar el 60-75% de su ancho.
• Grandes (más de 100 cm de ancho): Destacan en paredes amplias sin superar el 80% del mueble inferior.

Ubicación según el espacio:

• Salón: Cuadros grandes sobre el sofá o composiciones en paredes principales.
• Dormitorio: Sobre la cabecera, un cuadro grande o tres medianos.
• Pasillos y escaleras: Varias piezas alineadas o escalonadas.
• Comedor: Un cuadro grande o galería de medianos para aportar personalidad.

Qué cuadro de decoración elegir según el estilo de tu casa

Elegir los cuadros de decoración adecuados para tu hogar depende del estilo de tu casa y del ambiente que deseas crear. Si tu decoración es minimalista, opta por cuadros de decoración abstractos en tonos neutros o con trazos simples que aporten elegancia sin recargar el espacio. Para interiores modernos, las piezas con figuras geométricas o fotografías en blanco y negro son una excelente opción. En un ambiente rústico, los que contienen paisajes naturales o texturas en madera complementan el estilo cálido y acogedor. Si prefieres un estilo clásico, elige obras con marcos ornamentados o reproducciones de pinturas famosas. Para un hogar bohemio, apuesta por ilustraciones coloridas, arte étnico o composiciones eclécticas. Considera siempre el tamaño y la ubicación de los cuadros de decoración para lograr un equilibrio armonioso, resaltando la personalidad de tu espacio.

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